Escenas de pudor y liviandad
Del 13 de abril al 30 de septiembre de 2019
Unas eran famosas por su belleza, otras por su arte dramático que arrancaba lágrimas y otras, por su manera de cantar los cuplés. Los ojos irónicos de Carlos Monsiváis se posaron largamente por estas tarjetas. Extrajo, de ellas, significados, interpretaciones, actitudes y la ideología de una época. Vio que estas mujeres eran el inicio de la liberación femenina; diosas de una religión que nadie se tomará la molestia de inventar; representantes de una pequeña industria de fotógrafos, maquillistas y decoradores; exiliadas de los hogares católicos; rostros que van de la alegría a la tragedia; y, sobre todo, símbolo de los beneficios de una época.